martes, 15 de septiembre de 2015

¿Programamos?

Durante estos días de Septiembre todos los maestros y maestras  preparan sus programaciones anuales, sus unidades, tareas, proyectos a desarrollar durante el curso, etc... Muchos tiran de editoriales, otros de normativa,  internet, nos cambiamos documentos entre compañeros y compañeras, etc... La normativa cambia, los decretos cambian, las formas de evaluar, se habla de Unidades Didácticas Integradas, se habla de Tareas y Proyectos, etc. Pero a mi me preocupan otras cosas, yo programaría de otra manera, me plantearía una serie de cosas,  que seguro muchos maestros y maestras nos detenemos a pensar, a programar, a darle vueltas... Os presento una serie de aspectos que rondan por mi cabeza, que me planteo a la hora de intervenir en mi aula, que quizá no reflejo en mis documentos organizativos y de planificación, pero que quizá, y con seguridad, guardan igual o mayor importancia que los indicadores, criterios de evaluación, contenidos, etc. 

1. ¿Cómo voy a recibir por las mañanas?

Cada mañana una sonrisa, una mirada, una chocada de mano, un abrazo y unas palabras bonitas harán que  entren alegres a clase, que aumente su autoestima y se enfrenten de forma positiva a la jornada diaria. Quizás no tenga nada que ver con el buen funcionamiento de la clase, o quizás sí. Quizás si los recibiera serio, sin hacer caso a sus cosas y sin dedicarles una sonrisa, quizás su actitud fuera más apática, o quizás no. Se trata de pensar en el recibimiento de las mañanas, en  cómo nos gusta que nos reciban a nosotros, en que la entrada al cole sea agradable. No se si es parte de la programación o no, pero pensemos en cómo recibir a nuestros peques.

2. ¿Cómo voy a mirar?

Parece na cosa sencilla, la mirada, pero depende de cómo miremos, transmitimos unas cosas u otras. Yo programo pensando en que miro agachándome a su altura, miro con los ojos abiertos, miro dibujando una sonrisa, y miro a todos y cada uno de ellos y ellas. A veces no nos damos cuenta, pero no  miramos a todos, alguien se nos escapa, a alguien no le dedicamos una mirada, y para nuestros peques, la mirada del profe o de la seño es fundamental, por lo tanto, programemos nuestra mirada. ¿Qué transmitimos si siempre miramos al mismo niño que participa continuamente? ¿Qué le sucederá a la niña que cuando habla nunca miramos? ¿Qué clase de maestro/a seremos si siempre miramos desde arriba sin mirarles a los ojos? Pensemos...

3. ¿Cuándo voy a hablar y cuándo voy a callar?

Siempre he pensado que el maestro no tiene por que saberlo todo, por lo que  no siempre tiene que estar hablando. Los niños  y niñas tienen muchas hipótesis, tanto científicas como matemáticas como de lectura y escritura, si queremos que intercambien entre ellos y ellas, quizás tengamos que planificar momentos de silencio por parte nuestra. Quizás tenga que hablar para plantear el reto y dejadles que hablen entre ellos, en pareja por ejemplo. Después de unos minutos en silencio les digo que intercambien lo que han pensado en pequeño grupo, y yo volveré a callar. Tras otros minutos es hora que cada grupo presente sus hipótesis a la clase, ¿todo es válido?  Es hora de proponer, guiar, ejemplificar, modelar,... Planifiquemos el silencio.

4. ¿Cómo voy a detectar un sentimiento?

A veces no somos conscientes de que algún niño o niña de la clase tiene la mirada triste, quizás cuando llega alguien a clase muy contengo no mostramos interés en la noticia que nos trae, quizás estos momentos haya que programarlos. Podemos empezar la mañana subiéndonos a la silla y compartiendo lo que sentimos, o quizás no, quizás simplemente con acercarnos y preguntar sea necesario, "te noto triste, si me necesitas estoy aquí" unido a un abrazo o apretón en el hombro puede ser una gran intervención. Siempre hay una historia bajo una mirada apagada, hay que pararse a pensar, investigar y no juzgar a la primera.

5. ¿De qué manera voy a intervenir en la resolución de alguno de sus conflictos?

Los adultos tenemos claro como resolver los conflictos de los niños y niñas... ¿ o no ? son sus conflictos, sus historias, están creciendo y descubren la mentira, el desengaño, la frustración, ... podemos mostrarles distintas maneras de resolverlos, y dejarles tiempo para que resuelvan. Quizás tenga que programar qué frases decidles: confío en que llegaréis a una solución acertada, creo que si lo comentáis en grupo tendréis más ideas, estoy seguro de que lo resolveréis tarde o temprano, pensad que es lo mejor para el grupo, etc...

6. ¿Cómo hago para que interaccionen entre ellos?

Cuando algún niño o niña interviene en el aula suele mirar al maestro/a, quizás para buscar su apoyo, su afirmación, esa mirada de la que hablábamos antes, ¿cómo planifico para que hablen entre ellos? Quizás sea el momento de callar, de mirar a los oyentes en lugar del que está hablando, de proponer interaccione en forma de preguntas, programemos: propón otra idea a tu compañero, qué opinas de lo que ha contado, coméntale que hubieras hecho tú, quizás si le miras a los ojos,... Mientras que ellos hablan puedo adentrarme entre el público, o desaparecer en un rincón de la clase. 

7. ¿Qué hacer para que escuchen cuando otra persona está hablando?

En la escuela suele escucharse esos palmetazos en la mesa para que se escuche al profesor, o ver a maestras con esos aparatos que amplifican la voz para no forzarla y los niños y niñas escuchen en estéreo, incluso uno semáforos que se ponen en rojo cuando las voces suben de ciertos decibelios, pero... quizás, simplemente con bajar la voz, esperar a que terminen de hablar de sus cosas, dirigirnos a un rincón de la mesa para captar su atención, quizás agachándome y susurrando a un alumno/a que esté prestando atención... quizás hablando bajito y no alzar la voz sirva para que el grupo escuche, o quizás no. 

8. ¿Qué textos vamos a leer y escribir?

Infinidad de trocitos de textos para leer y comentar pueden encontrarse en la web, pero... ¿qué textos nos encontramos en la vida diaria? ¿sobre qué escribimos hoy en día?  Leer y escribir con sentido, leer y escribir a partir de textos, en papel o formato digital, nos encontramos en nuestras vidas. ¿Lo programo? claro que lo programo,  pensamos en esos textos de la vida diaria y planifico su lectura y su escritura, abiertos a futuros textos que los niños y niñas lleven al aula. 

9. ¿Cómo les enseño a autorregularse, autoevaluarse y  aumentar su autoconcepto?

Son muchas las preocupaciones que hay por la evaluación, exámenes, pruebas externas, rúbricas... pero los niños y niñas saben realmente a dónde tienen que llegar, cómo deben mejorar y para qué le van a evaluar. Quizás haya que cambiar la cultura de la evaluación por la cultura de la autoevaluación para la mejora y autorregulación, por que si sabemos en qué fallamos y cómo mejorar, veremos resultados y aumentará nuestra autoestima, aplicado al alumnado y al profesorado. Hagamos realidad eso de la evaluación individualizada partiendo del desarrollo madurativo de cada uno, de sus propios intereses y conocimientos, y mostremos recursos, ideas, estrategias y maneras de mejorar y autorregular el aprendizaje, ¿cómo hacerlo? programemos...

10. ¿Cómo me voy a despedir?

Si les recibo con un abrazo, me despido con otro abrazo, con un esta tarde pensaré en vosotros y vosotras, mañana me encantará volver a veros, pensad en el profe, etc. La idea es aumentar su autoestima, que lleguen alegres al cole y se vayan igual, ¿a quién no le gusta sentir que piensan en él? En clase hay un cofre, un cofre que guarda sorpresas, sorpresas que salen alguna vez, de forma inesperada: plumas de colores, pegatinas mágicas, estrellas de deseos, besos invisibles, olor a chocolate, etc... esa magia que los niños y niñas esperan de su profe o su seño, esa magia que  debe existir en la escuela, esa mágia que a veces se pierde con tanta programación didáctica, objetivos, indicadores,...


domingo, 6 de septiembre de 2015

El Álbum Ilustrado: Los Pensamientos de Caperucita Roja

Durante el tercer trimestre del curso pasado trabajamos en clase el Álbum Ilustrado. Durante todo el curso hemos estado leyendo, tanto cuentos tradicionales como Álbumes, sin pararnos a estudiar las características de este, pero sí deteniéndonos en sus ilustraciones y texto.  Decidimos escribir uno entre toda la clase, pero primero tenemos que trabajar sus partes, ilustraciones, tipo de texto, etc...
Decidimos ir a la biblioteca y buscar la sección de álbumes, echadle un vistazo en pequeños grupos, elegir uno y entre todos sacad sus características.


Buscamos entre todos los libros y secciones de nuestra biblioteca del cole y rápidamente damos con los Álbumes ilustrados. Ya estamos familiarizados con este tipo de texto, por lo que nos resulta sencillo seleccionarlos.


Cada grupo elige uno para leer, sacar características y recomendárselo al resto. 


En clase volvemos a leerlos,  nos detenemos en sus ilustraciones, en el texto o no texto, en su historia... hacemos un pequeño guión para analizar el texto: Título del álbum, si predomina más la ilustración o el texto, sobre qué va la historia, qué parte nos ha gustado más, tipo de letra que vemos en el texto, características de las ilustraciones, y por qué se lo recomendamos al resto de los amigos y amigas. 



Una vez tenemos claro  lo que vamos a exponer nos ponemos de acuerdo cómo realizamos nuestra pequeña exposición sobre el estudio del álbum ilustrado que hemos elegido y se lo exponemos al grupo. Los demás anotan las características de cada álbum para ver si coinciden o no con las suyas. 



Las conclusiones a las que llega la clase referentes a los álbumes ilustrados son: 

- Cada uno es de una manera. 
- Los hay pequeños, grandes, de formas, ...
- Las ilustraciones siempre son muy bonitas, pero a veces sólo usan un color, otras muchos, en un álbum hay trozos de papeles y telas. 
- En uno de los álbumes hay poco texto, a veces hay pero no siempre, y en general hay poco.
- El escritor o escritora puede ser una persona y el ilustrador o ilustradora otra, o no.
- En general: sabemos que no son cuentos pero son muy diferentes unos de otros. 



La seño Mª del Mar, nuestra seño de prácticas, nos trajo unos ejemplos de ilustraciones que leímos entre todos. Fue muy gracioso por que cada uno/a la leía de una manera, algunos nos fijamos en la parte de arriba, otros en la de abajo, algunos en unos detalles, otros en otros, etc...  Es divertido leer las ilustraciones en grupo porque descubrimos muchas cosas. 


Jugamos con las imágenes a inventar historias, a anticipar posibles situaciones, les añadimos detalles y vemos los posibles cambios que dan a una historia, etc.


Vamos adentrándonos en  el mundo de las imágenes y cada vez sabemos más cosas. Volvemos a leer ilustraciones y vemos nuestros progresos, no nos detenemos en la primera mirada, vemos varios aspectos, varias posibles interpretaciones. 

¿Realizamos nuestra primera ilustración? Nos fijamos en el personaje del lobo, y vemos que en cada álbum lo ilustran de una manera, por lo que cada pequeño grupo lo hará de una forma. Aquí os dejo algunos de sus lobos. 







Hay muchas maneras de ilustrar al lobo, y son muchos en los cuentos que aparece, pero... ¿habrá algún lobo bueno?


Leemos estos dos álbumes, 
"¡La verdadera historia de los tres cerditos!" En la que descubrimos que el lobo no era tan malo.
"¡Voy a comedte!" Una historia con la que nos reímos mucho. 


Escriben sus propias versiones de la parte que más les gusta del cuento de Caperucita Roja. Sus ilustraciones empiezan a ser diferentes a sus  dibujos de antes.


Representan el viento, hay lobos abstractos, alguno mezcla diversas técnicas...

Tras varias sesiones analizando y descubriendo características de los álbumes ilustrado, leyendo muchos de ellos, escribiendo ideas para nuestras historias, ilustrando, etc... nos ponemos manos a la obra para escribir e ilustrar nuestro propio álbum. Tienen claro que tiene que ser un álbum de Caperucita Roja, pero un álbum diferente y cada grupo propone su idea: 

Grupo 1: Podemos escribir los miedos que tenía Caperucita cuando se encontró al lobo y quería comérsela, todo lo ilustramos con color negro porque  el negro representa el miedo.
Grupo 2: Podemos escribir un álbum de miedo, todo oscuro, escribiendo lo que hacía la abuela y Caperucita  dentro de la barriga del lobo.
Grupo 3: A lo mejor el lobo no era malo, tan sólo quería jugar con Caperucita, podemos hacer como el Álbum de la verdadera historia de los tres cerditos.
Grupo 4: Nosotros queremos mezclar vampiros, sangre y caperucita.
Grupo 5: Queremos escribir lo que debería haber hecho Caperucita para no meterse en problemas. 

Tras analizar cada una de las propuestas, escribirlas en un gran papel continuo, tachamos, añadimos, proponemos, repensamos,.. decidimos escribir un álbum ilustrado sobre....

¿Qué pensaba Caperucita Roja en cada una de las partes del cuento?

Entre todos dividimos en cuento original en las partes que vemos más relevantes y escribimos lo que podría estar pensando en ese momento. Nos dividimos las partes, sus pensamientos, y manos a la obra, escribimos e ilustramos.




¿Qué pensaría Caperucita cuando  su madre le dice que vaya a casa de la abuelita y que no se pare con el lobo?

Lo tienen claro, que es demasiado pequeña para ir a casa de su abuela sóla y que su madre es muy pensada con lo del lobo, porque los lobos no hablan. 



¿Qué pensaría Caperucia cuando le paró el lobo?

Pensaba que qué más le daba a él donde fuera, y que seguro le había engañado.



¿Qué pensaría del camino y del lobo disfrazado?

Pensaba que le había engañado,pero aprovechó para coger flores, y por su puesto que sabía que era el lobo disfrazado.



¿Qué pensó cuando el lobo se la comió?

No quería que la masticara para entrar entera dentro de la barriga. Una vez dentro veía todo oscuro, olía mal y pensaba en abrir desde dentro con huesos de otros animales. 



Tenían claro que al final todo resultaría ser un   mal sueño por tantas veces que su madre le había contado el cuento de Caperucita. Tenía miedo a quedarse sólo y al  lobo. 

¡¡SON FANTÁSTICOS Y FANTÁSTICAS ESTOS NIÑOS Y NIÑAS!!



Cada pareja se encarga de una ilustración o un texto. Ya habíamos trabajado antes los Cómics, por lo que tenían muy claro que si era un pensamiento, debían de hacerlo con un bocadillo de pensar. 



Escriben borradores, se ponen de acuerdo y piden consejos y mejoras de compañeros, compañeras y el profe para ir avanzando. 

Parece que tenemos terminado nuestro álbum ilustrado... pero nos falta la portada, contraportada y guarda!! entre todos hacemos la guarda y realizamos un concurso para elegir portada y contraportada. 




LOS PENSAMIENTOS DE CAPERUCITA



Así fue como terminamos el curso pasado, con nuestro Álbum Ilustrado sobre Caperucita. 
Le damos las gracias a la Seño María del Mar, quien nos ayudó a trabajar con el Álbum Ilustrado y le sirvió a ella para su Trabajo de Fin de Grado. ¡¡Gracias Mª Del Mar!!

Este curso... ya planificando nuevos retos y textos!! Deseando de ver a mis niños y niñas.

martes, 1 de septiembre de 2015

NUEVO CURSO

¡¡Feliz Nuevo Curso a todos y todas!!

   Hace bastante tiempo que no escribo en el blog, prometiendo que a partir del nuevo curso intentaré  colgar una entrada semanal, contando lo que trabajamos durante el curso pasado y lo que vayamos trabajando en este. Este curso comienzo ilusionado, con muchas ganas y deseando de volver a ver a mis niños y niñas de segundo. Este curso me acompaña en la nueva aventura de primaria mi compañera de Ed. Infantil Mª Cruz, que se ha pasado a primaria!!  Son muchas las ilusiones y propuestas para este curso. Estar acompañado es importante, plantear dudas y maneras de resolver, distintas maneras de ver y sentir, mismas formas de pensar y desear, es todo un lujazo.

Seguimos defendiendo una educación con sentido, escuchando a los niños y niñas y dándole protagonismo en la escuela. Son muchos los obstáculos que nos encontramos, pero  vamos viendo cambios  poco a poco a nuestras escuelas. 


BIENVENIDOS AL NUEVO CURSO


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